sábado, 26 de mayo de 2012

Pensamientos como fósiles II

Tu amor en forma de mirada al trasluz del claroscuro de la tarde. La vida no avanza si nadie se opone a la eternidad. Es decir, tu mirada, la noche de los viernes, no siempre un ser inanimado. 

Porque ahora me quieras no es comparable al proceso en el que todavía estabas por quererme. Pero ya cerca. A la mitad del camino que empieza en otra mitad.  

Las dos partes de este mundo y el silencio que está alejándose. 

jdlc
 

martes, 15 de mayo de 2012

Pensamientos como fósiles

Tus pensamientos en pósits amarillos sostenidos por imanes de viaje en la puerta del frigorífico. El aire es temperatura y pensamiento cuando está quieto. Lo que yo te dije sobre los enamorados vale también para el invierno y los días de lluvia.  

Para recordarte, mis labios hacen el muerto en la copa de vino blanco de la cena recién acabada. La luz en un vaso es una luna en miniatura. Si vuelven los invitados, querrán llevársela como recuerdo.  

Tus pensamientos en pósits amarillos en la puerta del frigorífico como el mapa del metro de las grandes ciudades.

jdlc

lunes, 14 de mayo de 2012

Mando a distancia

De mí nace la posibilidad de tu belleza.
De mí nace también
la incertidumbre del mundo.

Cuando dejo de imaginarte
es cuando de verdad
te reconozco.


 
jdlc

jueves, 10 de mayo de 2012

Génesis

Boceto (10/05/2012) inacabado.

-Yo puedo volver a nacer de tu cuerpo si antes descubro el secreto oculto de la luna. 
Eso dijiste, muy al principio, y yo dije que la luna 
ya no era el arquetipo original de la circunferencia 
pero sí la pista dejada por el Dios geométrico para inducirnos 
el pensamiento circular (fíjate en los orientales) 
antes que los vértices y las aristas nos convencieran 
que la línea recta siempre acorta la distancia entre dos adioses. 

También me dijiste que nunca podrías amarme 
como en aquella película italiana del novecento 
que tanto nos gustaba; que tu amor se asemejaría 
al practicamente de puentismo en el momento 
de máxima tensión en la cuerda; que tu amor 
bastaría para elevar una montaña pero no 
para acercarla o alejarla. 

Todo eso me dijiste y más cosas que no recuerdo 
en la noche del principio de los tiempos. 
Aún tus pechos no estaban formados  completamente 
y mantenían ese tacto suave y conservaban el olor a nuevo 
y tus labios era carne que electrizaba mi cuerpo 
con pequeñas descargas que... 

Pero yo lo sabía entonces (lo había leído en San Juan) 
que el amor brota de los seres humanos 
en un proceso parecido a la combustión espontánea 
que nunca quema, pero siempre arde. Parecido, matizaste, 
a la sensación posterior a quemarte la mano en el fuego 
y aparecer algo que palpita en el interior de la piel nervioso, 
como si hubiera nacido un corazón en miniatura. 

....

jdlc