Murcia (tardes atrás)
El nuevo disco de Marianne. Escuchar en la radio el concierto para violín de Mendelssonh. Los atardeceres rojos y el inminente cambio de hora. El mismo pensamiento de siempre: cuando acaba el concierto apenas recuerdo el principio. Pensar en Marianne. Pensar en el tiempo. Pensar en la nueva definición de arte. Digo, Ya no se escriben sonetos igual que nadie pinta otra vez Las Meninas igual que nadie compone sinfonías. En el fondo, es lo mismo. Primera frase de la primera página de los diarios de Kafka: algo como (recuerdo) los espectadores se ponen rígidos cuando pasa el tren. ¿Será acaso la definición de tristeza lo que el violín insinuaba al principio que yo ya he olvidado?
jdlc, 21 octubre 2014.
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